divendres, 3 d’octubre del 2008

microrelato

Las máquinas que no sirven

Un videojuego portátil es algo divertido, moderno, entretenido, que no se puede permitir cualquiera... pero también tiene sus múltiples contras. Cuando te regalan un videojuego portátil, tú no lo sabes ni las personas que te lo regalan (o quizás si), te ragalan algo que te hace perder la noción del tiempo, que te obliga a estar pendiente sólo a lo que tu juegas y a lo mucho que te diviertes, que te convierte. Es, resumiendo, como una máquina pierde-vidas. Pero los humanos, como dicen los científicos, sólo usamos una pequeña parte de la capacidad de nuestro cerebro y, por lo tanto, aceptaremos el regalo, y además encantados.
Te regalan a ti.